“Coffe and Girls” Entre las mejores series del año (F. Saad)




Coffe and Girls” Entre las mejores series del año

Por Fernando Saad (*)


La televisión americana contemporánea se ha rendido finalmente a los pies de la invención y la creatividad. Numerosos mundos posibles, e imposibles, se ven disgregados en las grillas propuestas por las cadenas en todo el país, transitando una variedad incontenible de géneros, y llegando a una modalidad donde la repetición y las fórmulas apuntan a los dos segmentos de mercado: lo conocido y lo experimental. Si bien estos aspectos tienen su basamento en otras áreas, o aún en lo cinematográfico de todas las épocas, el videoarte, los videojuegos, el documental, los reality y los nuevos formatos para la web se asientan en las modalidades expresivas y artísticas de las propuestas televisivas de ficción.

Sin lugar a dudas, este cambio ha sido generado por una alzada en la suma de espectadores que acuden a lo televisivo, y también a la consecuente apuesta de las productoras y cadenas a desarrollar productos para estos nuevos públicos. Uno de los casos más resonantes es HBO, ofreciendo programación de calidad desde sus comienzos, produciendo migraciones de autores y guionistas (y actores) de la industria hollywoodense y también del cine independiente, para alistarse en sus líneas, en búsqueda de la señal premium desde sus aspectos más vinculantes con lo artístico y estético narrativo.

Sea en este modelo donde surgieran productos de Martin Scorcese, telefilmes de calidad, las apuestas de Gus Van Sant, o las comedias de Larry David. Un espacio para la interpretación, para el cine de autor, la televisión de adaptaciones, y los nuevos talentos, rescatados del indie y otras vertientes actuales, sean portales de video (al estilo Youtube) y similares.

Dentro de este modelo aparece en 2012 una de las mejores series de todos los tiempos. Subversiva, procaz, intimidante, GIRLS es una serie única. Saliendo del molde de anteriores modelos de la cadena, sean Sex and the city y sus ramificaciones, el show se nutre de una naturalidad y frescura pocas veces vistas en televisión. Como una Audrey Hepburn de fin de siglo, Lena Dunham entrega una extraña mezcla de glamour, autenticidad y experiencia en cada una de sus escenas, dando a tranquilizando a muchos de los que estamos hartos de refritos que hay autores interesados por mostrar otras vidas como si alguien plantara una cámara en las mismas tripas de sus personajes.

Una comedia humana fresca, divertida y con algunos toques depresivos como los que nos acometen en estos tiempos, dando luces en las zonas más esperanzadores y en los temores más presentes de un grupo de chicas de veintitantos, egresadas, y con todo un mundo por delante. Abordando cada uno de los capítulos con un dejo de oscuridad y cinismo, la directora y autora le pone el cuerpo a Hanna, quien acaba de terminar sus estudios en literatura y aún no encuentra cómo seguir su vida. Dejando de lado la ponderación de talentos ocultos del personaje, o resoluciones al estilo american way of life, Dunham es una antihéroe que se regocija en sus propias culpas y fracasos, pero no porque no se atreva a escribir siendo buena, sino porque no se atreve a descubrirse y aceptarse ella misma.

En la serie la búsqueda del personaje se somete a una instancia donde todo es transitorio, desde los empleos hasta las motivaciones. Y lo transitorio se vuelve complejos, como las relaciones. Como es el mundo donde vivimos. Dunham parece centrarse en una modalidad donde podríamos ver a un nuevo estilo bop, un dirty realism, cercano a Raymond Carver. Así, todo en Girls está rodeado por la literatura, porque la autora parece tener bien en claro cuál es el rol de su arte, manifestando, contando y atrapando lo antes inexistente para el ojo creativo. Girls es una nueva On the road, y Keroack se revive en cada capítulo de la serie, ya no como hipster que busca sentir, vivir o buscarse en los caminos americanos, sino en la misma instancia del ser y las relaciones. Girls se adentra de forma concreta en un mundo apocalíptico, donde las personas buscan entenderse, buscan sus destinos, intentan anular sus barreras y dejar de lado la hipocresía. Pero ese es sólo el rumbo, porque las cosas siempre despuntan hacia otros sectores, otros intereses, y aparecen sentimientos encontrados, que se enfrentan a los nuevos valores culturales, psicológicos, personales. O a la nueva ética del individuo en la cultura posmoderna.

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Del mismo modo, y rezumando simpatía, se estrenó en 2012 una de las series para la web más esperadas. Si bien había amenazado este tipo de propuestas en otros modelos virtuales, y sumando apariciones en la serie de su colega y co-escritor Larry David, Seinfeld volvió a la la pantalla con una nueva propuesta: Comediantes en auto tomando café (Comedians in cars getting coffe) es una web serie de aproximadamente diez minutos, donde el otrora creador de la mejor comedia de todos los tiempos da tienda suelta a dos de sus pasiones, los autos y el café. Pero en medio de este marco se desata la mayor de sus pasiones, la comedia.

Con simpleza, tres cámaras situadas en un auto, y una libertad de puesta que obedece mucho al desarrollo natural de las reuniones e improvisaciones, Comedians… es una apuesta al desarrollo de la comedia, a lo cotidiano, al valor del diálogo en el surgimiento de los estados y las modalidades, y al rescate de las visiones clásicas sobre el oficio. Cada auto tiene mucho que ver con el invitado en cuestión (desde Larry Davind, pasando por Mel Brooks hasta Michael Richards), y cada invitado despunta en su rol sobre qué es hacer reír. No desde lo magistral, sino desde la sencillez, rescatando la comedia no sólo como un lugar de oficio, sino como una necesidad de las personas en la vida cotidiana.

Con una vuelta de tuerca, sencilla como nos tiene acostumbrados este Aristófanes contemporáneo, la serie sacude el tablero de las producciones efectistas, y apunta a una búsqueda más íntima y personal, la misma de este hombre que cambió a comienzos de los noventa la forma en que vemos comedia en televisión.


(*) Mail del autor: saadfernando@yahoo.com.ar


Referencias:
Girls (Lena Dunham, 2012- HBO)


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